Promesa entre hermanos Una vida
Todos los tipos de juegos de azar, tales como las carreras de motos, las carreras de caballos, las apuestas, el consumo de drogas o alcohol, las acciones y divisas deben estar totalmente prohibidos.
Los que sueñan con los golpes de suerte se hacen voluntariamente infelices.

Quienes no pueden respetar las prohibiciones de nuestra sociedad, no se contentarán solamente con su propia destrucción. Arrastrarán a sus hermanos y parientes a una destrucción total.
Hemos sido testigos de innumerables tragedias de este tipo en la televisión y los periódicos.

Es por ello que no debemos tolerarlo, incluso si es nuestro hermano quien cruza la línea incumpliendo el juramento de mantenerse alejado de tales prohibiciones.

Tal tipo de acciones son verdaderamente repudiables y serias y no deben aceptarse ni tolerarse nunca.
Puesto que tal tipo de comportamiento proviene de la autoindulgencia y curiosidad vana por la autocomplacencia, al tiempo que ignora al resto de la familia, nunca toleraremos a tal tipo de persona.

Si confiamos y nos enorgullecemos de que el amor por nuestros hermanos en nuestra familia es mucho más fuerte y profundo que el resto en la sociedad en la que existimos, es verdaderamente correcto no tolerar tal comportamiento ni a la persona que rompe la promesa. Desafortunadamente, si ocurre, es de vital importancia que ni lo aceptemos ni lo toleremos hasta que dicha persona cese por propia voluntad, incluso si causará la ruptura de la relación.

Les aseguro que este es el único modo de ayudar a aquellos verdaderamente preocupados por su futuro y es la prueba de nuestro amor infinito e incondicional hacia nuestros hermanos.