Fe
Ganarse uno mismo es ganar todo y a todos.
La expresión ‘ganar’ puede causar confusión, sin embargo, toda victoria es fruto de esfuerzos.
Es la búsqueda del progreso, potencial y poder personales, que considero son merecedores de vivir una vida.

Lo importante es: en primer lugar, cumplir lo prometido, y en segundo lugar, confirmar nuestra capacidad, es decir, comprobar y probar continuamente nuestra fuerza y autonomía.

Son el significado de nuestra vida y de nuestra llegada a este mundo.
Mediante la búsqueda de tales nociones y su práctica, podemos sentir la sensación real de vivir una vida mortal, repleta de significado y por primera vez.

Tengan como meta y esfuércense por ser justos y honrados, y asegúrense de que sus acciones sean conformes a sus palabras en todo lo que hagan, sin importar si se trata de estudios, habilidades o trabajo.
Esto es lo que yo creo que es vivir con un espíritu maravilloso, superior al de todos, y el modo original e individual que nos hace más fuertes. No hay excepciones.

En lugar de elegir el falso honor que causa problemas a los demás, debemos ganar las duras batallas y peleas con nuestro espíritu innato, dependiendo en nuestra autonomía, y poner el máximo esfuerzo en la práctica de la perseverancia y, más importante todavía, en lograrlo sin causar problemas a los demás.

El placer de ganar es el alimento de nuestro espíritu. Nos encontraremos con numerosas dificultades para llegar al final del camino que no podremos expresar de ningún modo.

Sufrimientos indescriptiblemente dolorosos, aflicciones y alegría más allá de toda descripción. Creo que conocer todas las emociones y sentimientos del ser humano a través de la experiencia y durante nuestro tiempo en este mundo, es la lección más valiosa que podemos recibir.